Si nuestro corazòn es como una llama,nuestro Karma o nuestros hàbitos condicionados
son el combustible que alienta ese fuego.
Es cierto que quemar el viejo Karma crea una gran turbulencia pero no le es menos
que tambièn libera poderosos recuros internos que se hallaban ocultos detràs de nuestras pautas habituales.Y cuando esas pautas empiezan a disgregarse podemos acceder a un espectro mas amplio de nuestras posibilidades.
Todas las cualidades màs universalmente valoradas,como la generosidad,la ternura,el humor,el valor la fuerza o la paciencia,nos permiten ser màs plenamente humanos y nos permitan afrontar todo lo que la vida nos depare,cada uno de esos recursos nos permite afrontar una diferente faceta de la realidad,por eso cuanto mayor sea nuestra apertura a cada una de esas dimensiones,màs dispuestos estaremos para abrazar la totalidad de la existencia con sus alegrias y sus tristezas,sus gozos y sus aflicciones.
cada uno de nosotros tiene acceso a cada una de esas potencialidades.
pero en la pràctica solo apliocamos un tipo como la ternura o su opuesto la fuerza.Es prescisamente por esto por lo que habitualmente somos seres desequilibrados e incompletos.,(ànimo amigos yo Martìn Alvez les invito a desarrollar sus mejores potencialidades y a que tengan el coraje y el valor de quemar el viejo Karma)
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